HUII-2a Guerra

Historia Universal, Moderna y Contemporánea II

Unidad II Guerras, Revolución socialista y Crisis (1914-1945)

Humberto Domínguez Chávez

Agosto de 2006

La Segunda Guerra Mundial y el desarrollo del capitalismo dependiente en América Latina

La ideología fascista de Mussolini sobre la guerra y la paz

"Ante todo, el fascismo, en lo que concierne en general al futuro y al desarrollo de la humanidad, y dejando aparte toda consideración de política actual, no cree en la posibilidad ni en la utilidad de la paz perpetua. Por esa razón rechaza el pacifismo, el cual en el fondo esconde una renuncia a la lucha y una cobardía ante el sacrificio. Unicamente la guerra lleva a su punto máximo de tensión todas las energías humanas e imprime un sello de nobleza a los pueblos que poseen la valentía de enfrentarse a ella. Las restantes experiencias son sólo sucedáneos que no colocan nunca al hombre frente a él mismo, ante la alternativa de la vida o la muerte. Es por ello que una doctrina que parta del postulado previo de la paz es ajena al fascismo. Así como son ajenos al fascismo, aunque se hayan aceptado por lo que puedan tener de útiles en ciertas situaciones políticas, todas las construcciones internacionales y societarias, las cuales, como bien ha demostrado la historia, pueden disgregarse en el viento en cuanto que ciertos elementos sentimentales, ideales o prácticos, agitan el corazón de los pueblos."

Benito Mussolini en 1932, http://www.historiasiglo20.org/TEXT/pazguerramussolini.htm

El fracaso del liberalismo europeo

Pacto nazi-fascista de Venecia en 1934

http://www.ajzanier.com.ar/imagenes/hit9.jpg

Un acuerdo fundamental en la integración de la Sociedad de Naciones, al finalizar la Gran Guerra, fue el compromiso de lograr el desarme de las potencias europeas. Con ese fin se convocó, en febrero de 1932, la Conferencia de Ginebra, en la que participaron la URSS y Alemania; desde el principio, se manifestaron los desacuerdos sobre la definición de las categorías de material bélico; Francia recelaba de Alemania, por su renuencia a acordar cualquier tipo de limitación militar y por proclamar su derecho al rearme, en caso de que todas las potencias no realizaran un desarme igual al que se le había aplicado con el Tratado de Versalles. Este profundo desacuerdo imposibilito la continuación de la Conferencia, que se suspendió. Al reanudarse, en octubre de 1933, la nueva Alemania nazi, en proceso de rearme, se retiró de la Conferencia y de la Sociedad de Naciones.

Los aliados, Gran Bretaña, Francia e Italia decidieron integrar un frente contra el militarismo nazi y se reunieron en una conferencia en el balneario de Stresa en abril de 1935, en Italia; acordaron enviar a Berlín una protesta enérgica, por la introducción del servicio militar obligatorio, contrario a lo estipulado en el Tratado de Versalles; sin embargo, nadie deseaba enfrentar a Hitler y así, dos meses después, Gran Bretaña acordó un tratado naval con Alemania, ya que consideraban que les sería muy complejo anfrentar, simultáneamente, al Japón y a los nazis en una guerra marítima. El llamado Frente de Stresa se diluyó, cuando uno de los firmantes, Italia, inició la invasión de Abisinia, que fue condenada por francése y británicos en la Sociedad de Naciones y Mussolini inició una alianza con Hitler, acordando su intervención en la Guerra Civil Española y la integración de un pacto de defensa mútua, el Eje Berlín-Roma, al finalizar 1936.

Por su parte, los Estados Unidos, ante este ambiente prebélico europeo, aprobaron una Ley de Neutralidad, en agosto de 1935, para mantenerse al márgen de cualquier conflicto; por lo que se le dieron poderes amplios al presidente Franklin Delano Roosvelt, para prohibir el comercio de material de guerra y que ciudadanos norteamericanos viajaran en naves de países beligerantes, salvo bajo su propio riesgo; en mayo de 1937, se amplió en lo relativo a las guerras civiles, ante el inicio de la Guerra Civil Española. Sin embargo, ya que se consideraba que negocios son negocios, sus efectos se suavizaron con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1939, para autorizar la venta de armamento a países en guerra, bajo el principio de pagar en efectivo y recoger la mercancía; situación que requirío una nueva enmienda, en noviembre de 1941, para permitir una política de préstamos y arriendo de material bélico a los británicos; anulándose, en la práctica y solamente por negocios, la neutralidad norteamericana, antes de su entrada en la guerra el 7 de diciembre de 1941.

La invasión de Abisinia [Etiopía] por los Fascistas italianos

"¡Camisas negras de la revolución! ¡Hombres y mujeres de toda Italia! ¡Italianos, habitantes de todas las regiones del mundo, más allá de las montañas y los océanos! ¡Escuchad!

Una hora solemne en la historia de la patria está a punto de sonar. Veinte millones de italianos están en estos momentos reunidos en las plazas de Italia. Es la más grande manifestación de toda la historia del género humano. Veinte millones de italianos, pero un único corazón, una única voluntad, una sola decisión. Esta manifestación demuestra que la identidad de Italia y el fascismo es perfecta, absoluta e inalterable. Sólo cerebros reblandecidos en ilusiones pueriles o aturdidos por la profunda de las ignorancias pueden pensar lo contrario, porque ignoran lo que es la Italia fascista de 1935.

En la Sociedad de Naciones, en vez de reconocer el justo derecho de Italia, se atreven a hablar de sanciones. (...) Hasta que no se demuestre lo contrario, me niego a creer que el pueblo de Gran Bretaña, el verdadero, quiera verter su sangre y empujar a Europa por la vía de la catástrofe, por defender a un país africano, universalmente reconocido como bárbaro e indigno de figurar entre los pueblos civilizados.

Sin embargo, no podemos fingir ignorar las eventualidades del mañana. A las sanciones económicas, nosotros responderemos con nuestra disciplina, con nuestra sobriedad, con nuestro espíritu de sacrificio".

Discurso de Mussolini difundido por radio el 2 de octubre de 1935.

http://www.historiasiglo20.org/TEXT/duceetiopia.htm

La Guerra Civil Española

En 1931, tras la realización de elecciones municipales, se proclamó la República; el Comité Revolucionario se convierte en Gobierno Provisional y las Cortes Constituyentes (Parlamento), redactaron el borrador de una nueva Constitución. En 1933, el Partido de Centro Derecha obtiene la mayoría en las elecciones para renovar las Cortes. En 1934, se suceden insurrecciones en Cataluña y Asturias, en protesta por la participación de la Confederación Española de la Derecha Autónoma en el Gobierno. Para 1936, una coalición de fuerzas democráticas, aglutinadas en El Frente Popular, ganó la mayoría en las elecciones para suplir al Parlamento, por lo que, en funciones de un sistema parlamentario de gobierno, nombraron como Presidente de la República a Manuel Azaña y César Quiroga fue encargado de formar Gobierno, que declaró la amnistía y reanudó la Reforma Agraria y los Estatutos por Cataluña, las provincias vascas, y finalmente, por Galicia.

Los conflictos continuaron y después del asesinato del teniente Castillo de la Guardia de Asalto por fascistas armados; sus camaradas de armas asesinan en venganza, el 12 de julio, al jefe de la oposición, Calvo Sotelo. Cinco días más tarde, el 17 de julio, la guarnición militar de Melilla se insurreccionó en Marruecos, como Ejército Nacionalista, encabezado por el General Francisco Franco; movimiento que se extendió, rápidamente, por todo el país, empezando así la Guerra Civil.

El golpe de Estado contra la República tuvo éxito en Sevilla (dirigido por el general Queipo de Llano), en las islas Baleares (general Goded), las islas Canarias y Marruecos (Franco), Navarra (Mola), Burgos y Zaragoza. El general Yague avanzó en Extremadura y Mola tomó Irún. Al final de 1937 las tropas nacionalistas controlaban la mayor parte de Andalucía, Extremadura, Toledo, Avila, Segovia, Valladolid, Burgos, León, Galicia, una parte de Asturias, Vitoria, San Sebastián, Navarra y Aragón, así como las islas Canarias y Baleares, con excepción de Menorca. Castilla la Nueva, Cataluña, Valencia, Murcia, Almería, Gijón y Bilbao, que permanecían en manos republicanas. El Gobierno Republicano formó un Gabinete de coalición encabezado por Giralt, que fue sucedido por otro con Largo Caballero al frente. Esto llevó a la Confederación Nacional del Trabajo, CNT, la unión anarco-sindicalista al Gabinete que se trasladó a Valencia.

La Junta de Defensa Nacional, que aglutinó a los golpistas, nombró a Franco jefe de gobierno y comandante de las Fuerzas Armadas, el 29 de septiembre; mientras que, el Gobierno Republicano creó un Ejército Popular e incorporó a las milicias. Ambos bandos iban a recibir, pronto, ayuda extranjera: las Brigadas Internacionales apoyaron a la España Republicana y las tropas alemanas e italianas a la España Nacionalista, mientras que, el esto de los países europeos permanecían indiferentes, temerosos de los nazi-fascistas.

Los campos de batalla de la Guerra Civil Española fueron Jarama, Brunete, Quinto, Belchite, Fuentes del Ebro, Teruel y el Ebro; donde más de 12,000 canadienses participaron apoyando los republicanos, e integraron la unidad militar Batallón Mackencie-Papineau de la 15ª Brigada Internacional del Ejército Republicano Español, que fueron llamados los Mac-Papas.

La lucha en el norte de la península se desarrolló, en 1937, con grandes pérdidas para los republicanos; en abril se sucedieron los bombardeos de los aviones alemanes sobre Guernica; Bilbao fue tomada, en junio, Santander cayó en agosto y Gijón en octubre. La respuesta republicana fue el abrir diversos frentes: Guadalajara en marzo, Brunete en julio y Belchite en agosto, culminando con la Batalla de Teruel, que se inició a finales del año.

La Guerra Civil Española en marzo de 1937

Indexnet Santillana, http://www.indexnet.santillana.es/rcs/_archivos/Recursos/ geografiahistoria/his07.pdf

La Guerra Civil Española en el verano de 1936

Indexnet Santillana, http://www.indexnet.santillana.es/rcs/_archivos/Recursos/ geografiahistoria/his06.pdf

La Guerra Civil Española en julio de 1938

Indexnet Santillana, http://www.indexnet.santillana.es/rcs/_archivos/Recursos/ geografiahistoria/his08.pdf

En respuesta, en 1938 los nacionalistas trasladaron su ofensiva sobre Aragón, recuperaron Teruel y dividieron la zona republicana en dos partes, tras entrar en Castellón en julio de ese mismo año. El gobierno respondió con la llamada Batalla del Ebro, de julio a noviembre de 1938, que terminó con la derrota republicana y más de 70,000 bajas. Para 1939, una vez extinguida la resistencia del gobierno, comenzó el exilio republicano, con la huida de numerosos españoles a través de la frontera con Francia. El 10 de febrero de 1939, cayó Cataluña y la única ciudad que todavía resistía era Madrid, que cayó el 28 de marzo de 1939. El 1 de abril el general Franco declaró oficialmente el fin de la guerra.

El Pacto Antikomintern de 1936

Caricatura en el diario Chicago Tribune, http://www.law.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/scopes/SCO_CA2.HTM

Ante los temores que mostraron las democracias europeas con el escenario golpista de España, refugiadas en una cobarde neutralidad que les impidió salir en apoyo de un gobierno democráticamente electo, que era derrocado con la fuerza de las armas de un ejército traidor, Alemania y Japón firmaron un tratado de defensa mútua en contra del comunismo internacional, que anunciaba el posterior ataque contra la URSS, en 1941. Un año después se uniría al pacto Italia y, en 1939, lo haría la España de Franco; naciones a las que se agregarían otros países enfrentados con la URSS, como el Manchukuo, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Finlandia. Este pacto significó el primer paso para la configuración del Eje militar que enfrentaría al mundo durante la 2a Guerra Mundial, que se constituiría el 2 de septiembre de 1940.

La invasión japonesa de China en 1937

Desde mediados del siglo XIX el Imperio Manchú Chino sufrió la invasión de las potencias occidentales, quienes aprovecharon sus avances tecnológicos para obligarlo a abrir sus puertas al libre comercio de las potencias imperialistas, convirtiendo al gobierno imperial, paulatinamente, en títere de sus intereses. En 1912 fue destronado el emperador niño Pu-Yi, de seis años de edad, por la naciente burguesía occidentalizada china, comandada por Yuan Shikai, quien fue designado Presidente de la República China y después de gobernar dos años, se convirtió en dictador; sin embargo, su muerte en 1916, desató la inestabilidad y el país estuvo inmerso en una constante guerra civil, entre numerosos señores de la guerra regionales, por ampliar su cuota de poder; al mismo tiempo, Japón, que había expulsado a los rusos de Corea en la Guerra Ruso-Japonesa de 1905 y que había ocupado las colonias alemanas chinas al inicio de la Gran Guerra, amplió sus posesiones chinas en las provincias de Manchuria, Shandong y Fujian.

Un líder nacionalista, Sun Yat-sen, estableció en el Sur, en Wandong (Cantón), con apoyo de los jefes militares de la región, un gobierno republicano que rechazó la autoridad de Pekín y se autoproclamó como el único gobierno legítimo de China; en 1923, buscó la cooperación soviética de la Internacional Comunista, fusionó el Kuomintang, con el minúsculo Partido Comunista Chino, que había sido fundado en Shanghai, en julio de 1921, por iniciativa de intelectuales y jóvenes como Chen Duxin, Li Dazhao, el bibliotecario de la Universidad de Pekín, Mao Tse tung y su ayudante Peng Pai entre otros.

Con el apoyo soviético se buscaba la unidad nacional y se adoptaron los tres principios del pueblo, nacionalismo, democracia y bienestar popular; mientras que los agentes internacionalistas soviéticos, el alemán Adolf Joffe y el ruso Mijail Borodin, redactaban el programa del Nuevo Kuomintang: libertades constitucionales, redistribución de la tierra, nacionalización de empresas privadas nacionales y extranjeras de carácter monopolista (bancos, ferrocarriles, marina mercante) y anulación de las concesiones comerciales y portuarias hechas a los países extranjeros.

Para mayo de 1924, se fundó la Academia Militar de Whampoa, para reorganizar al ejército chino nacionalista, bajo la dirección del militar Chiang Kai-shek [1887-1975] y un joven comunista, Chou En-lai [1898-1976], como director político. La URSS envió instructores militares, agentes políticos, armas y recursos económicos; lanzándose, en 1926, una campaña al mando de Chiang Kai-shek, que capturó las provincias de Hunán, Hankón y Wuchang, mientras que el ejército comandado por Borodin penetró por la costa hasta Shanghai y Nankín, que tomaron en marzo de 1927; el avance se detuvo por el golpe de Estado que realizó Chiang Kai-shek, quien ordenó el asesinato masivo de los comunistas, los consejeros rusos fueron expulsados y la insurrección obrera, que los comunistas intentaron organizar en Cantón y otros puntos, fue aplastada; sólo algunos dirigentes comunistas, como Mao Tse-tung, Chu Te y Chou En-lai, quienes lograron sobrevivir y se refugiaron en las montañas de la provincia de Hunán, organizando un Ejército rojo con el que iniciaron, ahora sobre la base del apoyo campesino, la resistencia guerrillera contra el régimen de Chiang.

En diciembre de 1931, Mao fundó una República Soviética en la provincia de Jiangxi, en el sur, pero una campaña de aniquilamiento de Chiang los obligó a emprender, de octubre de 1934 a octubre de 1935, una difícil retirada, de 10,000 km., hacia las zonas más primitivas de China, la larga marcha, donde perdieron unos 100,000 soldados, hasta que pudieron reorganizarse en la provincia de Shaanxi.

La preocupación de Occidente, por el poderío alcanzado por Japón en el extremo oriente, impulsó la Conferencia de Washington, de 1922, organizada por los países aliados, para buscar garantizar la soberanía e integridad territorial china; mientras que, como parte de la alianza chino-soviética, a través de la Komintern, la Unión Soviética renunció, en 1924, a los territorios y derechos portuarios que la Rusia zarista le había heredado en China, al mismo tiempo que los norteamericanos recompensaban al gobierno chino, con seis millones de dólares como indemnización, por las guerras imperiales; asímismo, Gran Bretaña devolvió las concesiones en Hanken y Kinkiangen, en 1927, y Weihaiwai en 1930; mientras que el gobierno de Chiang pudo renegociar todos los tratados comerciales y recobrar su plena autonomía aduanera; siendo el Japón la única potencia que mantenía intereses coloniales en China, al iniciar la ocupación de Manchuria, para septiembre de 1931; con el pretexto de una explosión en una línea del ferrocarril en Mukden, al paso de tropas japonesas que realizaban maniobras, atacaron y ocuparon, en febrero de 1932, toda Manchuria; desembarcaron tropas en Shanghai, del 28 de enero al 4 de marzo de 1932, y obligaron a China a establecer un área desmilitarizada en torno a la zona internacional del puerto y a poner fin a un boicot antijaponés iniciado en 1928.

Pese a las condenas internacionales, Japón creó un Estado títere en Manchuria, a cargo del ex emperador Pu -Yi, que era asesorado por ministros japoneses. Las recomendaciones de la Sociedad de Naciones, de febrero de 1933, fueron rechazadas por Japón, que ocupó la provincia de Rehe, amenazando Pekín, por lo que China firmó un armisticio, en mayo de 1933, quedando sus provincias del norte como protectorados japonéses.

Los comunistas ofrecieron, en agosto de 1935, la formación de un frente nacional antijaponés, que fue rechazado por Chiang; mientras que Japón presentó nuevas demandas que pretendían acabar con la hegemonía China, en octubre de 1936; la incorporación de asesores japoneses al gobierno chino, la formación de ejércitos conjuntos, la eliminación de aranceles y la autonomía, que representaba la anexión completa al Japón, de cinco provincias norteñas, lo que obligó a Chiang a aceptar la tesis comunista del Frente Unido Nacional contra Japón; en julio de 1937, tras un enfrentamiento entre tropas japonesas y chinas, en los alrededores de Pekín, Japón invadió China; sus tropas ocuparon Pekín y Tientsin y una gran parte de China septentrional; en agosto, nuevos ejércitos japoneses desembarcaron en Shanghai, y su aviación bombardeó las ciudades chinas, obligando a Chiang, en noviembre, a trasladar la capital al interior del país, a Chungkin. Nankín cayó el 13 de diciembre y los japoneses realizaron uno de los peores crímenes de guerra, el asesinato de 200,000 personas y acabaron por conquistar, para 1942, un área de 2 millones de km2, con una población de 170 millones de habitantes. Tras la victoria de la guerra de liberación contra Japón, en 1945, Chiang y los comunistas dirigidos por Mao, reanudaron la guerra civil hasta 1949, que concluyó con el triunfo comunista.

Mao Tse-tung, http://www.portalplanetasedna.com.ar/revolucion_china.htm

Adolf Joffe, http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Joffe.jpg

Mao ,Chiang Kai-shek y Patrick J. Hurley, diplomático norteamericano, en las negociaciones de Chongking,1945, http://en.chinabroadcast.cn/1325/2003-12-25/90@72611.htm

1949 el Ejército Rojo entrando en Pekin, http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Communists_enter_Beijing_%281949%29.jpg

La policía austriaca levanta la barrera de la frontera

http://www.exordio.com/1939-1945/paises/austria.html

1938 Goering, Mussolini y Chamberlain en Munich

http://www.ajzanier.com.ar/munich.htm

Desfile nazi

http://www.ajzanier.com.ar/imagenes/hit4.jpg

El Anschluss [la anexión] de las provincias alemanas por los nazis

El Anschluss representaba el objetivo clave del nacionalismo nazi; en 1934, los nazis austriacos intentaron dar un golpe de Estado en Viena, asesinando al canciller Engelbert Dollfuss, quien se oponía al partido nazi y había prohibido sus actividades en Austria. El golpe fracaso, ya que Mussolini movilizó tropas al paso alpino del Brennero, lo que pospuso los planes de anexión. Alemania presionó al gobierno derechista de Kurt von Schussnigg a aceptar la anexión de Austria, quien convocó a un referéndum sobre la cuestión. El 10 de abril de 1938, el 99.7% de la población, aprobó unirse a Alemania.

Los nazis reclamaron continuamente, el territorio de los Sudetes, que se había entregado a Checoslovaquia al término de la Gran Guerra y la crisis la precipitó, un envalentonado Hitler, en el verano de 1938. El Primer Ministro británico, Arthur Neville Chamberlain, se entrevistó con el Führer, en septiembre, tratando de encontrar una salida pacífica a la situación, que condujo, el día 29, a una reunión en Munich; conferencia a la que se convocó a Mussolini y Daladier.

No se invitó al gobierno Checo ni a la URSS, involucrada por la existencia de un acuerdo de asistencia mutua con Checoslovaquia en caso de un ataque alemán. En la reunión, conocida como el Pacto de Munich, Hitler consiguió todo lo que reclamaba; la inmediata evacuación, por Checoslovaquia, en los primeros diez días del mes de octubre, de las regiones con predominio de población germana, según el censo austriaco de 1910; con lo que Alemania se anexionaba más de 16,000 km.2, donde vivían 3.5 millones de personas, que incluian más de 700,000 checos. Por su parte, el 2 de octubre, Polonia incorporó el territorio de Teschen, con 240 mil habitantes, de los que menos de 100 mil eran polacos, aprovechando la indefensión checoslovaca; mientras que Hungría se anexó una franja de Eslovaquia y Rutenia, con más de un millón de habitantes.

El ridículo de Francia y Gran Bretaña, tras permitir que se desmembrara el Estado checoslovaco, radicó en que se comprometieron a defender las fronteras, de lo que quedaba de ese país. Era tal el terror que causaba Hitler a las democracias liberales y sus pueblos que, antes de retirarse de Munich los gobernantes se vieron obligados a firmaron un documento en el que declaraban su deseo de garantizar la paz mediante la consulta y el diálogo; al regresar a sus países, Daladier y Chamberlain, fueron recibidos por multitudes eufóricas, que les saludaban como salvadores de la paz. Chamberlain proclamó que traía la paz con honor, la paz de nuestro tiempo. En marzo de 1939, los nazis se anexaron lo que quedaba del inerme estado checoslovaco.

Comentarios de Neville Chamberlain antes de la Conferencia de Munich

"Es horrible, increíble y fantástico que tengamos que cavar trincheras y preparar las cámaras antigás a causa de una disputa en un país lejano entre pueblos de los que no conocemos nada (...) No titubearía en hacer una tercera visita a Alemania si creyese que ello podía rendir algún bien (...)

Soy pacífico hasta lo más hondo de mi alma. Es una pesadilla para mí pensar en un conflicto armado entre las naciones; más si yo creyese que una nación había resuelto dominar el mundo por el terror y la fuerza, opinaría que había que resistir. Bajo tal dominio, la existencia no merecería la pena vivirla para gentes que creen en la libertad. Pero la guerra es terrible, y antes de entrar en ella necesitamos cerciorarnos de que lo hacemos porque se juega alguna cosa muy grande".

Declaración radiada, 27 de septiembre de 1938, de Neville Chamberlain, Premier británico

http://www.historiasiglo20.org/TEXT/chamberlainmunich.htm

Ribbentrop aparece sentado firmando y Viacheslav Molótov y Stalin están de pie

http://usuarios.lycos.es/christianlr/01d51a93a00bc2104/01d51a93a00c9383b.html

Molotov está a punto de firmar, Ribbentrop detrás de él y Stalin a su izquierda

http://es.wikipedia.org/wiki/Pacto_Molotov-Ribbentrop

Pacto de No-Agresión Germano-Soviético de 1938

La firma de los acuerdos de Munich, en septiembre de 1938, dejó solos a los soviéticos frente a la expansión nazi en Europa oriental; la URSS había buscado acuerdos de defensa mútua, con los franceses y británicos, para enfrentar a la Alemania nazi; por lo que Stalin lanzó una nueva línea diplomática de sobrevivencia. Sustituyó al ministro de relaciones exteriores, Maksim Litvinov, que era partidario de la teoría de seguridad colectiva, sustituyéndolo por Viacheslav Molotov, a quién se le indicó iniciar negociaciones con Joachim von Ribbentrop, ministro nazi de asuntos exteriores, para pactar con Hitler una paz, que sabía temporal, para conseguir tiempo para reconstruir el ejército, fuertemente debilitado por las purgas antitrostskistas de 1937.

Por su lado, la negociación con la URSS significaba para Hitler la posibilidad de poder invadir Polonia, en el oeste, sin preocuparse de un ataque soviético y, posteriormente, enfrentar en el este a Gran Bretaña y Francia.

El pacto fue firmado en Moscú en presencia de Stalin, en donde ambos países acordaron no atacarse, independientemente o en alianza con otros países; no involucrarse en conflictos del otro país firmante; continuar consultas sobre temas de interés común; no unirse a ningúna alianza de potencias que, directa o indirectamente, pudiera amenazar a los países firmantes; y a resolver sus diferencias mediante la negociación.

El pacto tendría una duración de 10 años, e incluyó un protocolo secreto que dividía la Europa Oriental en zonas de influencia germana y soviética, en donde see acordaba la partición de Polonia entre los dos países y se dejó a Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y la Besarabia en el área de influencia soviética. De tal manera que, cuando los nazis invadieron Polonia, el 1 de septiembre de 1939, a su vez las tropas soviéticas invadieron ese país; estableciendo, como había sido acordado, una frontera en el río Bug; dos meses después, en noviembre, la URSS atacó Finlandia y se anexó el Istmo de Karelia, además de que los soviéticos se anexaron las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania). El pacto fue roto por Hitler, el 22 de junio de 1941, cuando las tropas nazis se lanzaron a la invasión de la URSS, con el Plan Barbarroja

El Ultimátum francés a Alemania 3 de septiembre de 1939

"Excelentísimo Señor:

No habiendo recibido el 3 de septiembre a las 12 horas del mediodía, ninguna respuesta satisfactoria del gobierno del Reich al escrito que entregué a V.E. el 1 de Septiembre, a las 22 horas, tengo el honor de comunicarle, por encargo de mi gobierno, lo siguiente:

El gobierno de la República Francesa considera su deber recordar, por última vez, la grave responsabilidad que ha tomado sobre sí el gobierno del Reich al haber abierto las hostilidades contra Polonia sin declaración de guerra y no haber aceptado la proposición de los gobiernos de la República Francesa y de Su Majestad británica de suspender toda acción de ataque contra Polonia y declararse dispuesto a una retirada inmediata de sus tropas de territorio polaco.

El gobierno de la República tiene por ello el honor de poner en conocimiento del gobierno del Reich que se ve obligado desde hoy 3 de Septiembre, a las 17 horas, a cumplir las obligaciones contraídas por Francia con Polonia en el Tratado Franco-Polaco y que el gobierno alemán conoce".

Coulondre Embajador de Francia en Berlín

http://www.historiasiglo20.org/TEXT/ultimatumfr1939.htm

El Ultimátum británico a Alemania 3 de septiembre de 1939

"Excelentísimo Señor:

En el comunicado que tuve el honor de dar a conocer a V.E. el 1 de Septiembre, informaba a V.E, siguiendo las instrucciones del Secretario para Asuntos Exteriores de Su Majestad, que el gobierno de Su Majestad del Reino Unido cumplirá sin demo ra sus obligaciones con Polonia, si el gobierno alemán no está dispuesto a dar al go bierno de Su Majestad del Reino Unido seguridades satisfactorias de que el gobierno alemán suspende toda acción de ataque contra Polonia y está dispuesto a retirar in mediatamente sus tropas de territorio polaco.

Aunque este comunicado fue dado a conocer hace más de veinticuatro horas, no ha obtenido ninguna respuesta habiendo, por el contrario continuado y aumentado los ataques alemanes contra Polonia. Por ello, tengo el honor de informar a V.E. que, en el caso de que hasta las 11 horas de la mañana (hora de verano británica) de hoy, 3 de Septiembre, no sea dada una seguridad satisfactoria en el sentido antes mencionado, por el gobierno alemán y llegue a Londres a manos del gobierno de Su Majestad, existirá, desde ese momento, un estado de guerra entre los dos países".

Coulondre Embajador de Francia en Berlín

http://www.historiasiglo20.org/TEXT/ultimatumfr1939.htm

Bombardero Junkers JU87 Stuka

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Junkers_Ju87.jpg

Vehículo artillado blindado Panzer

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Pzkpfwiausfa.jpg

1944 Soldados de EUA en la Línea Maginot

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Maginot_Line_1944.jpg

1940 Hitler en París con Albert Speer y el escultor Arno Breker

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Adolf_Hitler_in_Paris.jpg

Inicio de la Segunda Guerra Mundial y los frentes de guerra en Europa Occidental, los Balcanes y el Mediterráneo

El 1 de septiembre de 1939, el ejército aleman invadió el territorio polaco. Dos semanas después del inicio de la ofensiva alemana, el 17 de septiembre, el Ejército Rojo penetró en Polonia Oriental, de acuerdo con el Pacto de No Agresión que había firmado firmado con Alemania. Gran Bretaña y Francia, que tenían acuerdos de defensa mútua con Polonia, declararonn la guerra a Alemania; sin embargo, Londres y París no declararon la guerra a la URSS, como sí lo hicieron con Berlín.

La estrategia de Hitler consistía en lograr una victoria rápida en este frente del Este, antes de que los franceses pudieran atacar por el Oeste; para ello, las fuerzas alemanas emplearon divisiones de artillería autopropulsada que, combinadas con su gran superioridad aérea, lograron una aplastante victoria frente al ejército polaco en menos de un mes.

La ofensiva alemana se detuvo al finalizar 1939, durante el invierno boreal y no fue sino hasta abril de 1940, cuando se reinició la guerra. En ese período de suspensión de hostilidades, Alemania buscó una salida política al conflicto, con ofrecimientos de Hitler de no atacar Inglaterra, si la Europa Occidental aceptaba el avance alemán en el Este. Con la oposición británica, Hitler decidió la invasión de Noruega y Dinamarca, que le permitiría controlar el suministro de hierro al resto de Europa. Mientras, en Inglaterra, cayó el gobierno de Chamberlain, como consecuencia del inicio de las hostilidades; mientras que los soviéticos, además se apoderaban de Finlandia, Estonia y Letonia, y los nazis se apoderaban de Lituania, conquistando estos países; lo que representaba, para la URSS el control de casi toda Europa del Este y, para Alemania, su expansión al Oeste, incluyendo el control total del Mar Báltico.

Una vez resuelta la ofensiva en Polonia, el 10 de mayo de 1940, los alemanes atacaron los Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica y Francia. La estrategia defensiva francesa, para contener los ataques germanos, estaba basada en una serie de fortificaciones, la Línea Maginot, conforme a la estrategia sostenida en la Gran Guerra de establecer trincheras, que no impidió el avance aleman, sustentado en una guerra de movimientos [Blitzkrieg], en donde el centro del ataque estaba basado en la artillería mecaniza y el uso de la aviación; por lo que la defensiva anglo-francesa fracasó, ante la guerra relámpago desarrollada por los nazis. Las fuerzas británicas desplegadas en Francia se retiraron desorganizadamente hacia el puerto francés de Dunkerque, en donde una mínima parte sería reembarcada, como fue posible, para salvarlas de la aniquilación, lo que permitió a los alemanes descargar todo su poderío sobre París, con lo que Francia capituló el 15 de junio de 1940.

Días antes, Italia declaró la guerra a Francia, el 10 de junio, considerando su previsible derrota; lo que causó que España declarara, el 12 de junio de 1940, que Extendida la lucha al Mediterráneo por la entrada de Italia, en guerra con Francia e Inglaterra, el Gobierno ha acordado la no beligerancia de España en el conflicto, por lo que los nazi-fascistas tendrían que afrontar su aventura mediterránea, sin contar con el bloqueo español del Estrecho de Gibraltar y tendrían que arriesgar extender el frente de guerra al Norte del Africa, para controlar el acceso del Canal de Suez, que comunicaba con la India y el extremo de Asia. El armisticio franco-alemán entró en vigor el 25 de junio, donde se establecía la división de Francia en dos partes; el norte sería ocupado por el ejército alemán, mientras que el resto del país constituyó el nuevo Estado francés, colaboracionista, con sede en Vichy.

Los britanicos quedaron solos frente a Alemania, después de la rendición de Francia, pero el nuevo gobierno británico a cargo de Winston Churchil, decidió continuar la guerra. El ejército alemán planeó entonces la invasión de las Islas Británicas [el Plan Lobo Marino]; para lograrlo, deberían dominar el espacio aéreo del Canal de La Mancha, por lo que se lanzaron múltiples incursiones aéreas, con el fin de destruir a la Real Fuerza Aérea británica, destruir los centros industriales y de comunicaciones y desatar el terror de la población civil, como lo habían hecho en la Guerra Civil Española, mediante los masivos bombardeos sobre las principales ciudades inglesas. El plan fracasó ante la resistencia de la aviación inglesa, que se conoce como la Batalla de Inglaterra y Alemania se vió obligada a posponer la invasión del archipiélago británico.

1941 Invasión de Inglaterra Operación León Marino

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Acorazado Bismarck

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Guerrilleros franceses Maquis

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1940 General Charles de Gaulle, líder de la Francia Libre

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1941 Rommel en Libia

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1942 Retirada del Afrika Korps en el Norte de Africa

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1943 General George S. Patton, Jr. en la Batalla del Paso de Kasserine, Marruecos

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1944 Soldados estadounidenses tomando posiciones en las Ardenas, Bélgica

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Por su parte, tropas italianas penetraron en Grecia, el 28 de octubre de 1940, en una desastrosa campaña que obligó a Hitler a intervenir a favor de los italianos y ampliar la guerra a Yugoslavia.

Hasta este momento las ofensivas alemanas habían sido rápidas, localizadas y de profundidad, lo que les había permitido obtener triunfos, ya que sus líneas de abastecimiento funcionaban bien en la comunicada y pequeña Europa continental, su fuerza aérea y artillería mecanizada funcionaban bien contra otros países industriales que no habían modernizado sus fuerzas armadas y seguían pensando en estrategias que habían dejado de funcionar, como la guerra de trincheras y sus movimientos militares se habían realizado en espacio de meses, incluso con cese de hostilidades en época invernal; sin embargo, al involucrarse en el Mediterráneo deberían enfrentar a la marina británica, desde Egipto hasta España, sin contar con una adecuada marina de superficie y, como en la Gran Guerra, dependerían de la fuerza de submarinos, ya que al iniciarse las hostilidades retaron a los británicos con dos modernos acorazados, uno en el Atlántico Sur [Graf Spee], que fue hundido frente a las costas del Uruguay y otro en el Atlántico Norte [Bismarck], que corrió la misma suerte frente a Francia.

Por otra parte, los nuevos frentes de guerra que se abrieron, y se abrirían en otras partes -no industrializadas- del planeta, ya que se trataba de una guerra mundial y no europea como la diseñó el loco de Hitler, ofrecían un medio ambiente ideal para el desarrollo de un tipo de guerra, poco conocido hasta entonces -salvo en China-, incluso para los genios militares del ejército alemán, la guerra de guerrillas, que impulsarían los comunistas a quienes se denominaron partisanos; su efecto demoledor radicaba en que no existía un frente, ya que cualquier persona, en cualquier lugar, podía ser un opositor armado, para quien no existían leyes de guerra -sabía que al ser capturado sería fusilado-, por lo que su determinación y valor superaba ámpliamente la de cualquier soldado regular de un ejército; otra ventaja era que no dependía de suministros, ya que los arrebataba al enemigo y, además, luchaba en un territorio que era propio, convirtiendo lo que para los ejércitos regulares eran obstáculos en oportunidades.

Su desarrollo había surgido como alternativa para oponerse a los modernos ejércitos burgueses, durante múltiples guerras civiles desatadas en los años posteriores a la Gran Guerra y, ahora, se multiplicaban en los territorios que ocupaban, o pretendían ocupar, los nazi-fascistas, quienes sólo tenían una alternativa, el desatar el terror cometiendo acciones genocidas en los territorios ocupados, como lo habían hecho otros ejércitos en la misma Alemania en 1919, en la URSS de 1918 a 1920, en España de 1936 a 1938 y en China en 1937, para evitar los atentados y el sabotage de sus instalaciones, que les obligaba a mantener importantes destacamentos en tareas policiacas.

El ejército fascista italiano, que había sido incapáz de ocupar los Balcanes, incluso con la entrada en la guerra de Hungría, Rumania y Bulgaria en el bando nazi-fascista, decidió emprender otra aventura; había reclutado unos 200 mil soldados en Etiopía y la Somalia italiana, por lo que lanzó, en agosto de 1940, una operación de conquista de la Somalia francesa y británica.

En respuesta Gran Bretaña reunió unos 75 mil soldados en Kenia y 28 mil en Sudán y atacó desde el noroeste y el sur de Etiopía, logrando derrotar a los ejércitos fascistas en abril de 1941. A pesar de que la campaña contra la URSS estaba en sus preparativos finales, la locura y megalomanía de Hitler era completa, sin permitirle reflexionar sobre la inviabilidad de las acciones a que conducía al pueblo alemán; así, cuando no había acabado la guerra en Etiopía, impulsó un golpe de Estado en Irak, que obligó a los británicos a enviar fuerzas para reestablecer el gobierno colonial; una vez que se restauró el dominio británico, ese ejército se dirigió a Siria y desde a Palestina, para expulsar a los franceses pronazis seguidores del gobierno títere francés de Vichy, que se encontraban allí; en los combates, se enfrentaron franceses de la Francia Libre (aquellos que se habían trasladado a Inglaterra para luchar contra los nazi-fascistas) y de la Francia de Vichy (pro nazistas) lucharon entre sí, finalmente los franco-británicos dominaron Medio Oriente para el 14 de julio de 1941.

Estas derrotas no desanimaron a Mussolini, que empezó a preparar una campaña contra la colonia británica de Egipto, por el control del Canal de Suez. Así, el ejército italiano partió de sus posesiones en Libia, atacó a las tropas británicas y de la Comunidad Británica en Egipto, siendo derrotado; nuevamente Alemania acudió en su auxilio, con un ejército expedicionario, el Cuerpo Africano [Afrika Korps], que libró importantes batallas en el desierto del Norte de África; para el 11 de noviembre de 1942, los Estados Unidos desembarcaron en Marruecos, en el Maghreb, controlado por Vichy, para tomar a las fuerzas nazi-fascistas en dos frentes, con lo que su derrota fue catastrófica. A partir de estas posiciones se planeó el primer ataque al continente Europeo, en 1943, con el desembarco de los aliados en la isla de Sicilia y, posteriormente de la Italia continental.

Tras conquistar toda África del Norte, los Aliados desembarcaron tanto en Sicilia como en la península italiana, en 1943, avanzando con muchas dificultades hacia Roma. Tras su capitulación, Mussolini fue arrestado, Italia se rindió y se integró al lado de los Aliados. Para detener el avance norteamericano, Alemania formó una línea defensiva en los Alpes, que frenó el avance aliado en la península. Al mismo tiempo que Hitler ordenó una operación, el 12 de septiembre de 1943, para rescatar a Mussolini de su prisión en Italia, misión que tuvo éxito y Mussolini fue llevado a Berlín.

De regreso en el norte de Italia, trató de formar un gobierno fascista en el norte de Italia, la Repubblica Sociale Italiana (República Social Italiana), conocida también como Repubblica di Saló (República de Saló, por la localidad donde se había instalado), pero el avance norteamericano le obligó a tratar de huir hacia Suiza; intentó cruzar la frontera, el 27 de abril de 1945, disfrazado de oficial alemán, pero fue descubierto en Dongo por miembros de la resistencia partisana, al día siguiente fue fusilado con su compañera Clara Petacci y sus cuerpos fueron expuestos al pueblo de Milan.

Para 1944 los anglo-norteamericanos y sus aliados franceses seguidores de De Gaulle, al apreciar el avance del ejército soviético en el frente oriental, decidieron intervenir desde Inglaterra, iniciando la apertura en el frente occidental que tanto habían solicitado los soviéticos durante sus ofensivas en 1942-1943. Se lanza un desembarco en la costa francesa en Normandía, el 6 de junio de 1944. Después de liberar Paris este ejército continua su ofensiva hacia Bélgica, al finalizar el año. Alemania intentó entonces una contraofensiva desesperada, con la Batalla de las Ardenas en diciembre, en donde perdió sus últimas reservas militares y las fuerzas norteamericanas continuarían su avance en territorio alemán. Hitler organizó esta última ofensiva de la guerra, con la peregrina idea de lograr infringir una derrota a los Estados Unidos, Gran Bretaña y el ejército de Charles de Gaulle, para lograr un tratado de paz con estas potencias, y poder dedicarse íntegramente al frente oriental, donde los soviéticos avanzaban imparables; mientras las divisiones alemanas se rendían ante el avance de los norteamericanos, las tropas que combatían a soviéticos lo hacían hasta la muerte en el frente oriental.

Los Estados Unidos sacaron provecho de esta situación, pues, además de apropiarse de novedoso equipo de guerra desarrollado por los nazis en los territorios que liberaban, como aviones a reacción, cohetes estratosféricos y los científicos y técnicos, que fueron trasladados a los EUA para continuar el desarrollo bélico impulsado por Hitler, podían avanzar rápidamente, para tratar de anticiparse al asalto a Berlín por las tropas soviéticas. Lo que estaba en la mesa estratégica de la política mundial de posgguerra, era la cantidad de territorio que ocuparía cada una de las dos potencias triunfantes en el conflicto: la URRS y los EUA, la futura confrontación del Mundo Bipolar se estaba construyendo mientras los soviéticos cruzaban la Europa central y avanzaban sobre Austria y cruzaban Polonia, mientras los norteamericanos cruzaban la última defensa alemana la Línea Sigrido, franqueabon el río Rin y se internaban en Alemania del Oeste. El Tercer Reich creado por el loco de Hitler, que según él debía durar mil años, acabó en doce; no fue capaz de afrontar con responsabilidad sus actos genocidas, se suicidó el 30 de abril y sus compinches firmaron una rendición incondicional el 7 de mayo de 1945, dejando una estela de destrucción mundial y más de 80 millones de muertos.

1939-1945: Territorios ocupados por los países en guerra

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1941 Tropas soviéticas luchando en la Batalla de Moscú

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1941 El acorazado USS Arizona en Pearl Harbor, Hawai

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1943 Estalingrado [Volgogrado]: La bandera roja sobre la Plaza a los Héroes Caídos

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Batalla de Kursk 4 de julio al 23 de agosto de 1943

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Captura de Berlín el 2 de mayo de 1945

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La Segunda Guerra Mundial en Europa Oriental y el Extremo Oriente

Para agravar las cosas, en el verano de 1941, los alemanes rompieron el pacto germano-soviético e iniciaron la invasión de la URSS con el Plan Barbarroja, considerando que el Ejército Rojo, desmantelado por los fusilamientos y persecuciones que había desatado Stalin entre su oficialidad en 1936, sería una fácil víctima como había sucedido con las fuerzas anglo-francesas en Bélgica en 1940. La ofensiva se dirigió en dos columnas, una hacia Moscú y Leningrado y la otra hacia Estalingrado en Bielorrusia; a pesar de los importantes avances logrados en el verano, que les permitió llegar a 35 kilómetros de Moscú y cercar Leningrado y Estalingrado; el alargamiento desmesurado de las líneas de aprovisionamiento, el crudo invierno ruso, la resistencia de la población civil, la reestructuración completa del Ejército Rojo y la negativa japonesa de atacar a los soviéticos por la retaguardia en Mongolia, hicieron que la campaña sobre Moscú y Leningrado se detuviera y se hicieran planes para reiniciar hostilidades hasta el verano siguiente, mientras se continuaba con lo que se consideró el flanco más débil de los soviéticos, la zona de Stalingrado, por la importancia de sus yacimientos petrolíferos para su maquinaria de guerra y evitar depender de su nuevo aliado Rumania; pero finalmente, esta campaña conduciría al cerco y rendición de la mitad de su ejército del Este, el 6º Ejército Alemán, que capituló ante las tropas soviéticas [500 mil prisioneros], que cambió el curso total de la guerra, ya que a partir de este momento los nazi-fascistas iniciarían una retirada continua hasta Roma y Berlín.

Después de la funesta derrota nazi en Estalingrado y el fracaso de los sitios de Leningrado y Moscú, Hitler planeó un contra ataque, para recuperar la ofensiva en la guerra; el 5 de julio de 1943, concentró fuerzas sobre la provincia de Kursk, a 360 km al sur-sudoeste de Moscú, para atacar las ciudades soviéticas de Orel y Belgorod; concentro ahí, la mayor fuerza militar que jamás ha combatido en tierra:

a) por el lado alemán: 900 mil soldados; 2,700 carros de combate autopropulsados; 10,000 cañones y 1,800 aviones;

b) por el lado soviético: 1.3 millones de soldados; 3,600 tanques de guerra; 400 mil minas; 5 mil Km. de trincheras a lo largo de 175 Km.; 20,000 cañones y 2,400 aviones.

Para el 3 de agosto la derrota nazi era completa y los soviéticos continuarían su avance, sin parar: Varsovia en enero de 1945; Viena el 13 de abril, hasta tomar Berlín el 2 de mayo y lograr la rendición de Alemania el 7 de mayo, cuando ya Hitler se había suicidado el 30 de abril de 1945.

A finales de 1941 los japoneses trataron de repetir sus estrategias de 1905 contra los rusos [Guerra Ruso-Japonesa] y de 1914 contra los Imperios Centrales [participación del Japón en la Gran Guerra] y atacaron, por sorpresa y sin previa declaración bélica, a la flota norteamericana del Pacífico anclada en Hawai, en la bahía de Pearl Harbor. Su plan consistía en hundir la flota y dejar a los norteamericanos sin capacidad para participar en una guerra marítima, por lo que podrían expander sus dominios sobre todo el Pacífico y convirtir a las antiguas colonias europeas, en proveedores de materias primas y vasallos suyos; la operación les redituó el aniquilamiento de casi todos los acorazados, barcos inmensos y viejos, que habían sido diseñados como arma de guerra en 1890, en épocas anaviónicas, como plataformas flotantes de artillería. El ejército japonés ocupó las posesiones francesas, británicas y americanas de Asia del sur, como Indochina, Hong Kong, Singapur y las Filipinas, con la intención de tomar los campos petroleros de Malasia y amenazar también a Australia.

Sin embargo, la nueva guerra naval se pelearía con porta aviones, un aeropuerto flotante que trasladaba las bombas y torpedos a cientos de kilómetros de distancia; para su desgracia, o gracias a los sistemas de espionaje de EUA, los porta aviones norteamericanos habían salido de maniobras y no fueron afectados por el ataque; meses después, en las batallas navales del Mar de Coral y Midway, al enfrentar los japoneses a estos buques, perderían todos sus respectivos porta aviones y su capacidad bélica naval, por lo que la nueva estrategia norteamericana consistiría ahora en lanzar desembarcos sobre los territorios insulares que habían invadido los nipones en el Pacífico, iniciando el ataque en las islas de Guadalcanal y Tarawa, para liberar la presión japonesa sobre Nueva Zelanda y Australia, e ir avanzando hacia las Islas Gilbert, Marianas, Salomón y Filipinas, paulativamente, hasta iniciar la ocupación del archipiélago nipon mismo en Okinawa e Iwo Jima.

La estocada final, con el genocidio del bombardeo atómico que había sido diseñado para la Alemania nazi, impedido por su rendición, en mayo de 1945, por lo que los nipones pagaron el rencor norteamericano por el bombardeo en Hawai, destruyéndose totalmente dos ciudades importantes el 6 de agosto de 1945: Hiroshima [con 210 mil muertos] y Nagasaki [con 140 mil muertos]. Después de este horror, que tiene un paralelo con el genocidio realizado en los Campos de Concetración nazis, Japón se rindió incondicionalmente, ante la amenaza de nuevos bombardeos, el 15 de agosto de 1945.

1941-1945: Guerra en el Pacífico

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1942: Batalla de Midway

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1942: Destrucción del Porta aviones Shoho en la Batalla de Mar de Coral

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1945: Nagasaki antes y después del bombardeo atómico

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1940: Porta aviones USS Enterprise

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1942: Destrucción del Porta aviones USS Lexington en la Batalla de Mar de Coral

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1945: Hiroshima después del bombardeo atómico

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1945: Nube provocada por la explosión de la bomba atómica sobre Nagasaki

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Las negociaciones entre los anglo-norteamericanos y los soviéticos, durante la Segunda Guerra Mundial y para integrar un nuevo orden mundial

Después de la derrota del Afrika Korps, la fuerza expedicionaria nazi que fue enviada en ayuda de las fuerzas italianas en el Norte del Africa, al finalizar 1942, los líderes anglo-norteamericanos, Winston Churchill y Franklin Delano Roosevelt, se reunieron en Casa Blanca, Marruecos, del 14 al 24 de enero de 1943, con el objetivo de planear la estrategia siguiente a la campaña africana. Los estadounidenses deseaban lanzar la ofensiva a través del canal de la Mancha, abriendo un segundo frente europeo, que era lo que demandaban los soviéticos, para aliviar la presión sobre Leningrado, Moscú y Estalingrado; pero los británicos defendían la posición de concentrarse en los territorios mediterráneos, por lo que propuesieron el ataque sobre Sicilia y la península Itálica. Roosevelt apoyó la propuesta británica, con lo que se pospuso el ataque a Francia hasta 1944; sin embargo, Roosevelt sorprendió a todos, cuando anunció que no se aceptaría ningún acuerdo que no fuera la rendición incondicional de las potencias del Eje; con lo cual, al mismo tiempo que aceptaba negar el apoyo a los soviéticos, abriendo un segundo frente europeo, tranquilizaba a Stalin que esperaba, siempre, la traición británica.

Entre noviembre y diciembre de 1943, una vez que los soviéticos habían acabado, definitivamente, con la ofensiva nazi en el Oeste, con la Batalla de Kursk en el verano y que los anglo-norteamericanos habían iniciado la invasión de la Península Itálica en julio de ese año, los líderes anglo-norteamericanos decidieron convocar a Stalin a una conferencia en Teherán, Irán, con el objetivo de discutir la estrategia de la guerra en Europa y la posibilidad de abrir un segundo frente, lo que significaba realizar, por fin, un desembarco en las costas de Francia, que había sido uno de los compromisos hechos con los soviéticos.

La reunión sirvió para que Churchill y Roosvelt exploraran la posición de Stalin sobre los países bálticos, obteniendo el compromiso del líder soviético de no tratar de afectar las fronteras de Finlandia. En lo que sí estuvieron de acuerdo todos, fue en realizar lo que llamaron la transformación de Alemania; además de iniciarse la discusión sobre el futuro de Polonia.

En 1945, del 4 al 11 de febrero, cuando los soviéticos habían tomado Varsovia y entraban en Alemania y Austria y los norteamericanos habían sobrevivido a la última ofensiva alemana en Las Ardenas, Bélgica y era claro que las ofensivas conducirían a un triunfo total sobre los nazis, Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt convocaron a Stalin a una conferencia, que se celebró en el antiguo palacio imperial en Yalta, en Crimea.

El acuerdo estipuló:

La declaración de aceptar una Europa que permitiera elecciones democráticas en todos los territorios liberados.

Realizar una conferencia ampliada, en abril, en San Francisco, California, para integrar una organización que buscara evitar nuevas guerras, las Naciones Unidas. Para mantener el control mundial en manos de las potencias triunfadoras en la guerra, se concibió la idea de un Consejo de Seguridad para esa organización, que tendría la prerrogativa de vetar las decisiones de la asamblea y decidir posibles intervenciones militares en las regiones del planeta.

A sugerencia de Churchill y Roosvelt, se acuerdó que Ucrania y Bielorrusia tuvieran escaños independientes en la ONU, lo que significaba que insistían en establecer una frontera a la URSS hacia el este.

Se acordó, unánimemente, el desarme, desmilitarización y partición de Alemania, que fue vista por las tres potencias como un requisito para la futura paz y seguridad del mundo. Así, el país se dividiría, al triunfo de la guerra, en tres zonas bajo el control de cada uno de los aliados; insistiendo, nuevamente los anglo-norteamericanos en reconocer a los seguidores de De Gaulle,con una cuarta para parte para Francia.

Se discutió el asunto de las indemnizaciones a pagar por Alemania por las pérdidas que ha causado a las naciones aliadas en el curso de la guerra. Se consideró que estas indemnizaciones podían obtenerse de la riqueza nacional, como maquinaria, barcos, participaciones en empresas alemanas, etcétera; además del suministro de bienes por Alemania en un período a determinar, o el uso de mano de obra alemana para reconstruir la destrucción que habían causado en el mundo. Los norteamericanos y los soviéticos acordaron una cifra de 22 mil millones de dólares de indemnización, mientras que los británicos no establecieron una cifra definitiva.

Lo referente a la cuestión de los crímenes de guerra quedó pospuesta. Se acordó que Polonia tendría un gobierno democrático extranjero provisional, para prepararla para elecciones libres tan pronto como sea posible, basándose en el sufragio universal y el voto secreto.

Para Yugoslavia se consideró que se llevaría a cabo un acuerdo que uniera los gobiernos monárquico y comunista; a final de cuentas, el dirigente yugoslavo Josip Broz Tito, que había dirigido la lucha contra los nazi-fascitas que invadieron los Balcanes, no había sido invitado al reparto.

En lo relativo a la lejana Asia, la URSS se comprometió a intervenir en la guerra con Japón, antes de tres meses tras la rendición alemana. A cambio, se les darían las islas Sajalín y Kuriles, y varios privilegios; lo que muestra que Roosvelt todavía dudaba de usar la bomba atómica sobre los nipones.

Se pospusieron las decisiones concernientes a las fronteras de Italia con Yugoslavia y Austria, así como las relativas a las de Yugoslavia y Bulgaria. En relación al futuro de Alemania, los participantes fueron extremadamente ambiguos; lo que importaba, en lo mediato, era el desarme, desmilitarización y división del país, los cambios futuros, deberían ser interpretadas por las partes.

La última de las reuniones relativas a la Segunda Guerra Mundial se celebró en Potsdam, Alemania (cerca de Berlín), entre el 17 de julio y el 2 de agosto de 1945, pocas semanas después de la total rendición alemana, con la participación de los líderes de los países triunfadores en el conflicto: José Stalin, el nuevo presidente de EUA Harry Truman (Roosvelt había fallecido) y Churchill y Clement Attlee (nuevo Primer Ministro británico, que había ganado las elecciones a Churchill). El objetivo de la reunión consistía en decidir como administrarían Alemania, el establecimiento de un orden mundial en la posguerra y asuntos relacionados con tratados de paz y el estudio de los efectos de la guerra.

Acuerdos:

La devolución de todos los territorios europeos anexados por Alemania desde 1937 y la separación, como nación independiente, de Austria.

Organizar la ocupación de Alemania, para llevar a efecto su desmilitarización, desnazificación y democratización.

La división de Alemania y Austria en cuatro zonas de ocupación, asunto que se había acordado en la conferencia de Yalta, además de una particular división similar de Berlín y Viena.

Organizar la persecución de los criminales de guerra nazis.

Establecer una línea de frontera del territorio administrado por el gobierno de Polonia, denominada Oder-Neisse.

La concentración de la población alemana que vivía fuera de las fronteras de Alemania.

Para tener un acuerdo sobre la reconstrucción de los territorios destruidos por los nazis, los representantes estimaron sus pérdidas en 200 mil millones de dólares. Adicionalmente, se obligó a Alemania a pagar 20 mil millones en productos industriales y mano de obra; cláusula que sería evadida por los anglo-norteamericanos durante la Guerra Fría.

Se subrayaron los términos de la rendición para Japón, incondicional, que prefiguraba la decisión de Truman de emprender acciones radicales, como el bombardeo atómico del territorio japonés.

Se concluyó la reunión con el llamado a que otros asuntos debían tratarse en una conferencia de paz final, tan pronto como fuera posible.

1943: Roosvelt y Churchill en la Conferencia de Casa Blanca, Marruecos

http://www.artehistoria.com/batallas/obras/16727.htm

1943: Stalin, Roosvelt y Churchill en la Conferencia de Teheran, Irán

http://www.artehistoria.com/tienda/banco/cuadros/15453.htm

1945: Conferencia de Yalta, de izquierda a derecha: Churchill, Roosevelt y Stalin

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Yalta_summit_ 1945_with_Churchill%2C_Roosevelt%2C_Stalin.jpg

1945: Conferencia de Postdam: Clement Attlee, Truman y Stalin

http://www.artehistoria.com/historia/obras/13467.htm

1945: Pérdida de vidas humanas en territorio europeo

http://users.erols.com/mwhite28/ww2-loss.htm

1945: Pérdida de vidas humanas en territorio asiático

http://users.erols.com/mwhite28/ww2-loss.htm

1945: Cada símbolo indica 100 mil muertos

http://users.erols.com/mwhite28/ww2-loss.htm

1945: Fronteras de Polonia; en amarillo el territorio tomado a Alemania

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Map_of_Poland_%281945%29.png

1945: Alemania dividida en cuatro sectores

http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Besatzungszonen_ohne_text.gif

1944: Entrenamiento de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana

Escuadrón de Pelea 201

http://www.aztecmodels.com/fam/Escuadron201/fam_fae.htm

1945: Soldados brasileños descansan en la región de Montese, Italia

http://pt.wikipedia.org/wiki/Imagem:FEB_Blindado_Montese.jpg

La participación latinoamericana en el conflicto

Debido a la insuficiente marina de guerra de superficie alemana, y el fracaso de las incursiones de destrucción de barcos mercantes en el Atlántico por sus dos navíos de guerra más modernos, el Graf Spee y el Bismarck, barcos acorazados de última generación, que fueron hundidos por la marina real británica, protegieron a sus restantes buques de superficie en puertos europeos.

Por lo tanto, los nazis tuvieron que repitieron la estrategia de guerra submarina utilizada en la Gran Guerra; así, sus submarinos atacaron sistemáticamente, en lo que llamaron una guerra total, a las marinas mercantes de todos los países que aprovisionaban a sus enemigos, lo que incluyó, en mayo de 1942, a navíos petroleros mexicanos, el Potrero del Llano, el Faja de oro (hasta 1940, ambos pertenecieron a la marina italiana y navegaron con los nombres de Lucifer y Genoano; fueron confiscados en Tampico en 1941 y, después del ataque japonés a Pearl Harbor, fueron nacionalizados), el Choapas, el Amatlán y el Tuxpan.

Con la negativa alemana a pagar los daños y la presión norteamericana sobre nuestras exportaciones de materias primas, el Congreso acordó declarar la guerra a Alemania, Italia y el Japón el 2 de junio de 1942. La cercanía de la guerra era percibida ya en nuestro país, ya que se autorizó a las fuerzas armadas norteamericanas la vigilancia de la costa del Pacífico mexicano, en prevención de ataques japoneses en esas áreas. La participación de las fuerzas armadas de nuestro país en la guerra, sería en el Extremo Oriente, con un escuadron de aviones de caza, con pilotos y personal de apoyo mexicanos y el equipo norteamericano (el entrenamiento del personal fue realizado en los EUA). Por otro lado, se estableció el Servicio Militar Obligatoria en el país para los mayores de 18 años, que subsiste hasta la actualidad, sin pretender enviar contingentes a ultramar.

También en 1942, entre julio y agosto, fueron atacados y hundidos 18 barcos brasileños por submarinos alemanes, lo que empujó al conflicto al país sudamericano, ante la indignación pública, que condujo a enviar un ejército, de casi 30 mil soldados, al frente de Italia.

La Solución Final: La orden de Hermann Göring a Reinhard Heydrich

"Berlín, 31 de Julio, 1941

Para el Gruppenführer Heydrich:

En relación con la tarea asignada a usted por el decreto de enero de 1939, para resolver el problema judío por medio de la emigración y evacuación en la mejor forma posible, de acuerdo a las presentes condiciones, lo comisiono para que lleve a cabo los preparativos y la organización financiera y material, para una solución total (Gesamtlösung) de la cuestión judía en todos los territorio de Europa bajo la ocupación alemana.

Como este asunto involucra la competencia de otras organizaciones centrales, todas ellas deberán colaborar.

Le encargo que me remita, tan pronto como sea posible, un plan general de los requerimientos materiales y financieros necesarios para poder cumplir con la deseada solución final (Endlösung) del asunto judío.

Göring".

http://www.historyplace.com/worldwar2/holocaust/h-order1.htm

1941: Asesinato de judíos en Vinica, Ucrania, por miembros de la SS

http://www.historyplace.com/worldwar2/holocaust/h-einz-42.htm

1941: Execución de civiles soviéticos en Kraigonev, USSR, durante la invasión nazi

http://www.historyplace.com/worldwar2/holocaust/h-commissar.htm

Orden Ejecutiva de Hitler que autoriza la execución de cualquier persona sospechosa de ser comunista

"La guerra contra Rusia no puede pelearse en forma caballerosa. La lucha es por diferencias ideológicas y raciales y deberá ser enfrentada sin piedad, ni misericordia y con una rudeza sin tregua. Todos los oficiales tendrán que olvidarse de cualquier idea romántica que pudieran tener. Comprendo que lo necesidad de una conducta tal en esta lucha está más allá de su comprensión, pero debo insistir que mis ordenes deben ser acatadas sin protestas. Los comisario soviéticos sostienen puntos de vista directamente opuestos a los del nacionalsocialismo. Por lo cual, estos comisarios deben ser eliminados. Cualquier soldado alemán que rompa las leyes internacionales será perdonado. Rusia no tomó parte en la Convención de la Haya y por tanto no puede acogerse a ella.

Adolfo Hitler. Marzo de 1941"

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El genocidio nazi-fascista

La persecución genocida se inició con un boicot a los productos judíos y terminó con el asesinato masivo en las cámaras de gas de Auschwitz, en un intento por exterminar a toda la población judía de Europa.

Fue fundamental, en la plataforma política nazi, el culpar a los judíos por la derrota alemana en la Gran Guerra y la consecuente crisis económica que abatió a Alemania, además de teorías racistas sobre la supremacía de los germanos rubios de ojos azules, la raza dominante que debería asumir el liderazgo en el mundo.

Los judíos alemanes representaban en ese tiempo únicamente el 1% de una población de 55 millones de personas. Eran judíos por religión y profundamente nacionalistas, habiendo vivido en Alemania por centurias.

Entre 1933, con el ascenso al poder de Hitler, y 1936 con las Leyes de Nuremberg que los despojó de su ciudadanía, se les prohibió los matrimonios interraciales con ciudadanos no judíos, fueron, gradualmente, marginados de la sociedad germana. Sus hijos fueron expulsados de las escuelas, de las profesiones, del ejército y se les prohibió compartir los lugares destinados a los no judíos. Al mismo tiempo que se desarrollaba una campaña, a cargo del Ministro de Propaganda del Reich, Joseph Goebbels, para considerarlos como enemigos del pueblo alemán, mediante difamación en las escuelas, periódicos, carteles, cine, radio y los discursos mismos de Hitler, que dieron por resultado un estado de histeria antisemita en toda Alemania, cuyos habitantes los comparaban como una plaga de ratas y que condujo a que perdieran todo, incluyendo sus casas y negocios, sin que nadie se opusiera a ello.

Hitler en sus discursos se refirío a ellos con estas palabras:

En mi vida política, cuando buscaba gobernar Alemania, los judíos fueron la única raza que recibió mis profecías con sonrisas, cuando señalé que algún día tomaría el poder y control de la nación y, entonces, entre otras cosas, arreglaría el problema judío. Sus risas fueron escandalosas, pero creo que por algún tiempo no reiran más. Hoy, una vez más soy profeta: si los banqueros judíos internacionales, dentro y fuera de Europa, tienen éxito en empujar al mundo a una nueva guerra mundial, entonces el resultado no será la bolchevización del mundo, la victoria judía resultará en la aniquilación de la raza judía europea.

Para marzo de 1938 los nazis se expandieron a Austria, con lo que se extendió la persecución, por lo que también los judíos austriacos perdieron todo y fueron obligados a realizar actos de humillación pública, como limpiar las calles insultados por multitudes vociferantes, mientras en Alemania se sucedía, del 10 al 11 de noviembre la Noche de los Cristales Rotos (Kristallnacht), consistente en un saqueo y destrucción de todos los negocios de judíos, el asesinato de 90 judíos y el incendio de 500 sinagogas, como consecuencia de que un muchacho de 17 años, Herschel Grynszpan, asesinara en Paris a un empleado de la embajada alemana, Ernst vom Rath, en venganza por el trato que habían recibido sus familiares en Alemania. También sirvió para detener a 25 mil judíos que fueron enviados a campos de concentración y toda la población fue multada con mil millones de marcos por los desordenes que habían causado los propios nazis.

El inicio de la persecución condujo a la emigración masiva de judíos alemanes y austriacos; sin embargo, muchos fueron rechazados en los países occidentales porque estos habían reducido sus cuotas de inmigración; un ejemplo de este rechazo lo vivieron 930 judíos austro-alemanes que trataban de emigrar a los EUA en el buque St. Louis, que fue desviado a Cuba por el rechazo norteamericano y, posteriormente, al no ser aceptados por ningún otro país latinoamericano, fueron regresados a Alemania para sufrir la persecución hitleriana.

Con la derrota de Polonia, en 1939, su población judía fue recluida en ghettos como Lodz, Krakow y Varsovia, donde fueron condenados a morir de hambre y enfermedades; en la primavera de 1940, su comandante Heinrich Himmler ordenó la construcción de un campo de concentración cerca de la ciudad polaca de Oswiecim, que se renombró Auschwitz por los alemanes, para que los judíos polacos enviados ahí trabajaran como esclavos en las fábricas alemanas que se construyeron en los alrededores.

Con la conquista europea que realizó Hitler en 1940, la cantidad de judíos de todos los países que habían sido concentrados se convirtió en un problema, ¿qué hacer con tal número de personas? Para 1941, con la invasión del territorio soviético, el problema creció, ya que se estima que en los territorios ocupados por los nazis vivían tres millones de judíos; la primera acción consistió en el asesinato masivo de todos los judíos capturados, realizado por grupos especiales de guardias nazis, los SS Einsatzgruppen, ayudados por voluntarios civiles, los pobladores de origen alemán y por rusos antisemitas, estableciéndose concursos entre los diferentes grupos, por lograr el mayor número de asesinatos.

En el verano de 1941, Himler convocó a Berlín al comandante del campo de concentración de Auschwitz, Commandant Rudolf Höss, indicándole El Führer ha ordenado la solución final del asunto judío. Nosotros, la SS, debemos cumplir esta orden...por lo que he seleccionado a Auschwitz para este propósito.

En este campo de concentración ya se había iniciado la construcción de instalaciones más grandes, Auschwitz II (Birkenau), que sería el lugar en donde se instalarían las cámas de gas usadas en el exterminio masivo de personas. Este sistema tenía antecedentes, el Programa de Eutanasia, simple asesinato por misericordia de alemanes y austriacos enfermos y con capacidades diferenciales; otro sistema de exterminio previo se diseñó, por los Einsatzgruppen, con cámaras de gas móbiles, instaladas en vehículos automotores para asesinar a los judíos rusos, en donde se conectaba el escape a un compartimiento cerrado, donde eran encerradas las personas a ser envenenadas con el monóxido de los humos del motor; sistema que se abandonó, por considerarse poco práctico, ya que únicamente podía asesinar a 50 personas por viaje, por lo que se siguió prefiriendo el fusilamiento; así más de 33 mil judíos ucranianos fueron exterminados en Babi Yar, cercano a Kiev, en septiembre de 1941.

Para el año siguiente se inició el exterminio masivo, en una escala sin precedentes para la humanidad; en enero de 1942, Reinhard Heydrich, segundo en el mando de las SS, dirigió una conferencia en Berlín de quince líderes del partido nazi, para acordar los planes para la Solución Final, la concentración, deportación y exterminio de millones de judíos de toda Europa en los campos de concentración de Belzec, Sobibor, Treblinka, Auschwitz-Birkenau, Buchenwald, Bergen-Belsen, Dachau y Majdenek entre otros; el programa recibió el nombre de Aktion Reinhard (La Acción Reinhard), en su memoria, ya que sería ejecutado por partisanos poco después.

El gobernador nazi de Polonia, Hans Frank, declaró al respecto: No pregunto nada sobre los judíos, salvo que tienen que desaparecer. Los prisioneros deportados arrivaban a los campos en trenes, donde eran informados por los SS que estaban en tránsito a otro lugar, por lo que debían desinfectarse para evitar epidemias; lo que consistía en desnudarlos y luego eran trasladados a cuartos especiales marcados como regaderas para recibir un baño, las mujeres y niños eran separadas de los hombres, las jóvenes eran rapadas, todos eran conducidos por un pasillo, que los SS nombraban el camino al cielo (Himmelstrasse), que terminaban en unos baños con regaderas, que era sellada una vez que habían entrado, para recibir, en los inicios del programa, una descarga de monóxido de carbono de un motor estacionario ubicado afuera para ese propósito. Posteriormente se refinaría el procedimiento de asesinato utilizando el pesticida Zyklon-B (ácido prúsico).

Los que sobrevivían a este tratamiento, por ser jóvenes y fuertes, eran condenados a trabajar como esclavos en fábricas alemanas cercanas, para lo cual eran tatuados con un número en el brazo; para su control se designaron, dentro de los propios prisioneros, capataces (Sonderkommandos), para mantener el orden y la disciplina. Eliminaban los cadáveres con varios métodos, entierros masivos, cremación a cielo abierto o con hornos especialmente diseñados como los de Auschwitz, mientras todos los bienes que portaban los cadáveres eran extraídos y clasificados: dinero, ropa, oro, joyas, relojes, lentes, prótesis dentales, el pelo de las jóvenes mujeres; todo era trasladado a Alemania para ser rehusado, el pelo se uso para fabricar fieltro. Mujeres y niños fueron utilizados para realizar experimentos por médicos nazis, como Joseph Mengele en Auschwitz.

A pesar del sigilo con que se trató de ocultar por los nazis la existencia del genocidio, aparecieron informaciones en el mundo; el 30 de junio de 1942, el New York Times publicó una nota sobre el fusilamiento de un millón de judíos en la Rusia ocupada por los nazis; por otra parte los representantes suizos del Congreso Mundial Judío recibieron información de industriales alemanes, sobre la existencia de un plan para exterminar a los judíos europeos, información que fue retransmitida a Londres y Washington; para diciembre, el Secretario de Asuntos Exteriores británico, Anthony Eden, declaró ante el Parlamento que los nazis están llevando a cabo la orden de Hitler de exterminar a los judíos de Europa.

La comunidad judía norteamericana presionó al gobierno, en 1943, para que evitara la masacre y como resultado se realizó la Conferencia de Bermudas, en abril, que condujo a los EUA y Gran Bretaña a revisar el problema de los refugiados de las zonas ocupadas por los nazis; revisión que no condujo a ninguna acción concreta. En noviembre el Congreso abrió una investigación sobre la cuestión judía, que empujó al presidente Roosvelt a crear la Comisión de Refugiados de Guerra, en enero de 1944,que ayudó a rescatar a más de 200 mil personas.

En abril de 1944, logró escapar a Checoeslovaquia un prófugo de Auschwitz, Rudolf Vrba, quien declaró ante el Nuncio Papal en Eslovaquia lo que sucedía en los campos de concentración nazis; el representante papal envió el reporte al Vaticano en junio, que no logró cambiar la política del Papa Pío XII, quien en toda la guerra nunca se refirió al asunto, ni lo haría nunca en su vida.

Para mayo de 1944, todo indicaba que Alemania perdería la guerra, por lo que se apresuraron los envíos a los campos de la muerte bajo la coordinación del coronel de la SS Adolf Eichmann, calculándose que logró la deportación de 430 mil húngaros a Auschwitz, del 15 de mayo al 9 de julio; lugar en donde se alcanzó el record de más personas exterminadas cada día, nueve mil, para lo cual se tuvieron que incinerar masivamente los cadáveres a cielo abierto, ya que los hornos crematorios no se daban abasto. Cuando el Ejército Soviético llegó al campo, calcularon las ejecuciones en 2 millones de personas: judíos, comunistas, homosexuales y lesbianas de todos los países y gitanos e individuos de otras minorías europeas; mientras que, en el campo de Majdenek se asesinó a 360 mil.